06 abril 2010

ALMENDRADOS PALMEROS

Todo el que haya paseado un poquillo por este blog habrá notado que yo no soy ni una gran cocinera, ni una creadora de originales recetas. Mi mérito, si es que alguno tengo, consiste en ser una parásita chupóptera de la cocina de otros (tanto para saborearla como para después tratar de difundirla)

Aprovechando mis dotes rapiñadoras y la generosidad de madres, comadres, suegras y amigos, voy engordando mi blog (y de paso mi "body" ... porque yo lo valgo, que diría el anuncio).

En esta ocasión, la transmisión de la receta va a ser un "copia-pega" sin modificación alguna, con la autorización de su autora -permítaseme esta aclaración por si las "flies" o las "esgaes" -

Mi querida comadre Yeyes/Áleles/Ángel Nieves o TheSecondOne=TheVeryFirst, verdadera maestra de los fogones y amiga generosa donde las haya, me ha pasado una parte de su recetario particular, fotos y comentarios incluidos.

Dicho esto, aquí dejo la fórmula de sus insuperables almendrados, tal cual la recibí.

ALMENDRADOS PALMEROS

INGREDIENTES:

* 1 Kg. De almendras
* 800 gs. De azúcar
* 3 yemas y 1 clara
* ralladura de 1 limón

PREPARACIÓN

Se hierven las almendras y se pelan. Posteriormente se muelen, preferiblemente en molinillo manual (a la antigua usanza).
Se mezcla el azúcar, la ralladura y los huevos, que habremos batido previamente, junto con las almendras molidas. Se remueve bastante.

Sobre papel sulfurizado o papel kraf, iremos poniendo montoncitos de esta mezcla, caben unos 20 en cada milana . Se hornean a fuego medio, sobre 180º o 190º C unos 15 minutos aproximadamente, cuando veamos que están doraditos.
Salen unos 80 almendrados por cada Kg de almendras.




COMENTARIOS by Yeyes
Desde pequeña y por tradición en mi casa, siempre se ha utilizado la repostería de almendras en Navidad. En el pueblo que nací, Puntagorda, un precioso y pintoresco lugar situado en el noroeste de la Isla de La Palma, la almendra es uno de los frutos que más abundan. A finales del invierno se visten los almendros de bellas flores blancas y rosas, en Febrero tiene lugar una de las fiestas más importante del pueblo, La fiesta del almendro.
Recuerdo que solíamos visitarlo todos los años para pasar el verano, y luego volvíamos a mediados de Octubre para la cosecha lo que allí se conoce como “ variar y recoger almendras”. Aún siento el olor de los pastos secos, recién mojados por el rocío de la noche, cuando temprano nos poníamos manos a la obra… y cómo extendíamos unas mantas enormes bajo los almendros para que cayeran las almendras encima. Mi padre, que era muy alto, le daba pequeños remeneos con cierto jeito a las ramas con una vara fina y larga, igual que se hace con las aceitunas….mis hermanos y yo recogíamos las que caían fuera y luego íbamos recogiendo las de las mantas separando hojas y almendras. Por la noche a lumbre de un farol o vela, (hasta que llegó la luz años más tarde), nos dedicábamos, abuelos, padres e hijos a pelarlas, quitarles la cáscara verdosa de fuera,… a veces se reunían junto a nosotros gentes del lugar, que acompañaban contando viejas historias, …a eso lo llamábamos gallofa...No faltaba nunca un caldero al fuego con leña cocinando algún potaje, carne o lo que fuese, siempre estaba listo un plato de comida en aquella casa para cualquier caminante que por allí pasara, camino de la costa o del monte, a cualquier hora….
Luego en las frías tardes de invierno empezábamos con un martillo y sobre una piedra a cascarlas, competíamos para ver quién era más rápido….mi madre siempre nos superaba, nosotros nos dábamos más golpes en los dedos que a las pequeñas almendras… Unos días antes de Nochebuena nos preparábamos para hacer los almendrados, juntos cantando, haciendo cuentos…al calor del horno y del hogar. Si tuviese que poner un nombre a la nostalgia sería:…"Almendras de Puntagorda por Navidad".

03 abril 2010

Carne Mechada


INGREDIENTES:
- 2 kg de falda de ternera.
- El caldo de cocer la carne.
- 3 cebollas
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde (o un buen trozo)
- 1 ó 2 guindillas
- de 5 a 8 dientes de ajo
- un par de tomates (o salsa de tomate, en su defecto)
- 1 hoja de laurel
- orégano
- comino
- pimentón dulce
- sal gorda
- y aceite.


PREPARACIÓN

Cocemos la carne en agua con un poco de sal. Una vez que está cocida, reservamos el caldo y desmenuzamos la carne en hebras. Podríamos preparar la carne para esta receta sobre la marcha, pero Mercedes la suele preparar el día anterior.

Picamos la guindilla y el ajo muy menuditos. Los ponemos a freír en un poco de aceite, después añadimos la cebolla que previamente habremos picado en trozos no muy pequeños. Cuando la cebolla empiece a ablandarse, agregaremos el pimiento rojo y el verde troceados y la hoja de laurel.


Después añadimos un par de tomates maduritos pelados y si no tenemos, un buen chorro de salsa de tomate.
Removemos bien y añadimos un buen cucharón del caldo que teníamos de cocer la carne (reservamos el resto por si nos hiciera falta más). Agregamos la carne, la sal gorda, el comino, el orégano y el pimentón dulce. Dejamos hervir todo y bajamos el fuego, dejando que la carne se cocine hasta que esté en su punto y se haya evaporado casi todo el caldo.



Comentarios:
Esta receta me la dio Mercedes, la suegra de mi hermano Paco, que aunque nacida en El Hierro, pasó buena parte de su vida en Venezuela, de donde procede este exquisito plato. Es parte importante del famoso Pabellón Criollo que se compone - además de la carne mechada - de arroz blanco, caraotas  (judías/alubias) negras y tajadas de plátano frito.

Combina estupendamente con un buen arroz blanco, aunque yo me permitiré aconsejar que se acompañe con otra de las recetas de Mercedes publicadas en este blog: el arroz con pipas. También casa muy bien con unas buenas arepas o con unas tortas mexicanas. Y mi hermano dice que le encanta en un buen bocata acompañado de queso fundido

De Mercedes ya he dicho en anteriores entradas - y no me cansaré de repetirlo - que es una grandísima cocinera (y de ello pueda dar fe mi hermano Paco) y prepara este plato de manera insuperable.