Dado el título de esta entrada, no sé yo si los controles parentales de internet la "censurarán" o la bloquearán por impropia.
Habrá que arriesgarse porque la receta no tiene otro nombre. No puede tenerlo.
La magistral formúla de la pollada se la debemos al "viejito", al maestro de los asados, a Sergio, el Gringo.
El muy j..... nos acaba de dejar para volver a su tierra y a su familia, así que qué mejor ocasión para publicarla. Y además de la oportunidad del momento, la publico por varios motivos. En primer lugar, para sacudirme el disgusto que nos ha causado su marcha (la suya y la de sus tres chicas que se fueron antes que él). En segundo lugar, para agradecerle la amistad que durante estos últimos años nos ha brindado y las veces que ha llenado nuestros gulosos estómagos. ¡Ay, "desgraciao", lo que te vamos a echar de menos! En tercer lugar, la publico con la esperanza de que el "tortu-cuñao" o Jaime I de Villagreen o cualquier otra alma caritativa tenga a bien pillar el relevo en la parrilla.
Vamos pues con la receta:
- Pollos (a decidir la cantidad en función del número de "comiones"). Por supuesto si los pollos son de esos criaditos en el campo, como Dios manda, mejor que mejor.
Preparamos un adobo con: zumo de limón (unos 4 ó 5), 1 diente de ajo picado, mostaza ( 2-3 cucharadas), sal, y especias a gusto (orégano, tomillo, pimienta ...)
Pintamos el pollo con el adobo y lo ponemos a la parrilla. De cuando en cuando lo volvemos a pintar. Esperamos hasta que esté asado y entonces ... a correr y pillar trozo porque el se despista se queda sin probarlo. ¡El pollo vuela!
1 comentario:
Todavía no me he podido recuperar, ni desde Julio... ni desde hace 4 días, hay vacíos imposibles de llenar y ausencias que se llorarán eternamente. Hoy abriendo el bote de mostaza de Dijón la tristeza apareció, humedeciéndome los ojos nuevamente....Afloran los recuerdos de una gente estupenda, que la situación caótica de este pais, ha obligado a emigrar. La Gringo-family, casi nuestra familia...nos ha regalado muchos momentos entrañables, pedacitos de cielo en cada acontecimiento compartido, acá nos enseñaron el gusto por los buenos asados y nos contagiaron su peculiar acento y su cariño más cálido. Gracias por los asados, por las polladas, por las "cochinadas",.... gracias por ser tan buena gente.
De Fuerte para Rafaela!!!!
Publicar un comentario