Carne Mechada

INGREDIENTES:
- 2 kg de falda de ternera.
- El caldo de cocer la carne.
- 3 cebollas
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde (o un buen trozo)
- 1 ó 2 guindillas
- de 5 a 8 dientes de ajo
- un par de tomates (o salsa de tomate, en su defecto)
- 1 hoja de laurel
- orégano
- comino
- pimentón dulce
- sal gorda
- y aceite.


PREPARACIÓN

Cocemos la carne en agua con un poco de sal. Una vez que está cocida, reservamos el caldo y desmenuzamos la carne en hebras. Podríamos preparar la carne para esta receta sobre la marcha, pero Mercedes la suele preparar el día anterior.

Picamos la guindilla y el ajo muy menuditos. Los ponemos a freír en un poco de aceite, después añadimos la cebolla que previamente habremos picado en trozos no muy pequeños. Cuando la cebolla empiece a ablandarse, agregaremos el pimiento rojo y el verde troceados y la hoja de laurel.

Después añadimos un par de tomates maduritos pelados y si no tenemos, un buen chorro de salsa de tomate.

Removemos bien y añadimos un buen cucharón del caldo que teníamos de cocer la carne (reservamos el resto por si nos hiciera falta más). Agregamos la carne, la sal gorda, el comino, el orégano y el pimentón dulce. Dejamos hervir todo y bajamos el fuego, dejando que la carne se cocine hasta que esté en su punto y se haya evaporado casi todo el caldo.

Comentarios:

Esta receta me la dio Mercedes, la suegra de mi hermano Paco, que aunque nacida en El Hierro, pasó buena parte de su vida en Venezuela, de donde procede este exquisito plato. Es parte importante del famoso Pabellón Criollo que se compone - además de la carne mechada - de arroz blanco, caraotas  (judías/alubias) negras y tajadas de plátano frito.

Combina estupendamente con un buen arroz blanco, aunque yo me permitiré aconsejar que se acompañe con otra de las recetas de Mercedes publicadas en este blog: el arroz con pipas. También casa muy bien con unas buenas arepas o con unas tortas mexicanas. Y mi hermano dice que le encanta en un buen bocata acompañado de queso fundido

De Mercedes ya he dicho en anteriores entradas - y no me cansaré de repetirlo - que es una grandísima cocinera (y de ello pueda dar fe mi hermano Paco) y prepara este plato de manera insuperable.

Arroz con pipas

Hete aquí otra receta de Mercedes, la suegra de mi hermano Paco. (En realidad, la receta la vio en un programa de la tele, pero a saber en cuál. Así que si algún cocinero reclama su autoría no tendremos el más mínimo inconveniente en reconocérsela - además le agradecemos su magistral fórmula.

Ingredientes:
- arroz
- sal
- una hojita de laurel
- mantequilla (o aceite)
- bacón
- cebolla
- uno o dos dientes de ajo
- un pimiento rojo
- una bolsa de pipas peladas.
- curri
- (opcional: una guindilla, una lata de guisantes)

Preparación:

Por un lado, preparamos un arroz blanco. Mercedes lo hierve en abundante agua con una pizca de sal y una hojita de laurel y cuando está cocido lo escurre (como si fueran espaguetis. Es ésta una manera bastante cómoda de preparar el arroz, sobre todo para los que se inician en el arte de la cocina. Y que conste que no es el caso de Mercedes)

Por otro lado preparamos un sofrito: en un poco de mantequilla (o de aceite) freímos la cebolla picadita, un par de dientitos de ajo, bacón en taquitos y pimientos rojos cortados en trozos menuditos. (También podemos agregar una latita de guisantes y si nos gusta el picante, una guindilla). Añadimos las pipas y una buena cucharadita de curri.

Añadimos el refrito al arroz.

El plato está de vicio. Para próximas visitas a casa de mi hermano, he de sacarle a Mercedes la receta de su carne mechada y la del pastiche - una especie de lasaña por la que uno ha de ir directo al confesionario a reconocer que ha pecado de gula.

Polvitos

INGREDIENTES:
- 1 bolsa de suspiros de Moya de 140gr. Necesitaremos unos 7-8 aprox. Los suspiros han de ser de los grandes.
- Galletas María. (Hay quien hace este postre con las Digestive, pero a mí me han dicho que queda más rico con las galletas María. De una caja, necesitaremos de dos a tres paquetes.
- Un litro de nata para montar.
- Un bote de dulce de leche (puede ser el sirve fácil de 450gr. de La Lechera).
- Mantequilla: aprox. 3 cucharadas.

PREPARACIÓN:

Triturar con la batidora las galletas. Amasarlas a mano con la mantequilla en un molde (un tuper cualquiera): ponemos una capa de unos 3-4 milímetros en el fondo.

Por otro lado, trituramos más galletas (esta vez sin mantequilla), le añadimos los suspiros de Moya desmenuzados con la mano (para que quede algún trocito grande y no sea todo polvo) y mezclamos bien. Ponemos una capa fina de esta mezcla sobre la base que ya habíamos preparado. A continuación añadimos una capa -fina también - de dulce de leche. Después una capa de unos dos dedos de altura de nata ya montada. Otra capa de la mezcla de galletas y suspiros, otra de dulce de leche, una más de nata, y cubrimos finalmente con otra capa de galletas y suspiros y lo adornamos con el dulce de leche y trocitos de suspiros.
Lo metemos en la nevera y lo dejamos reposar unas horitas.

COMENTARIOS:
- Para montar la nata es conveniente que ésta esté bien fría. Para este postre no es necesario azucararla. Ya tenemos dulce bastante con los suspiros y el dulce de leche.
Cuando uno lee o escucha esta receta se imagina a las moscas revoloteando alrededor de su boca, pero he de confesar que no es tan empalagoso como aparenta.

- Los suspiros de Moya son fáciles de conseguir en Canarias. No estoy segura de que se puedan adquirir en la península. Sin embargo, se pueden sustituir con nubes de merengue.

Esta receta me la dio una estupenda cocinera herreño-venezolana: la suegra de mi hermano Paco, Mercedes, quien a su vez la recibió de una de sus sobrinas, Liomara.

En casa, tenemos la costumbre de poner al lado del nombre de cualquier receta el de su autor. De manera que nos encontramos a menudo con títulos como: Los Polvitos de Mercedes (o de Liomara), El Conejo de Lali, Las Almejas de Fina, Los Huevos Rellenos de ...